Inyectando al señor de la gasolinera

Inyectar es algo que me inspira deseo, así que les contare la historia de cuando inyecte a un hombre que trabajaba en la gasolinera.

Bueno empecemos, hace meses antes de que estuviéramos y viviéramos esta pandemia, iba a trabajar a unas oficinas a 30 minutos de mi casa, así que un día para ser mas específicos un viernes de quincena, al salir de mi trabajo me percate que me faltaba gasolina así que salí mas temprano para no llegar cuando hubiese mucha gente haciendo fila, así que al llegar un hombre alto de buen ver se acerca conmigo y me dice que cuanto le echaría de gasolina, al contestarle escucho que le dice a unos de sus compañeros que si mas tarde le podían ayudar a cubrir su turno porque necesitaba buscar una farmacia cerca donde lo pudieran inyectar porque ya no aguantaba el dolor, en lo que al escuchar luego luego me puse a pensar como decirle al señor que yo sabia inyectar sin que se viera de una forma que se malinterpretara .

si así como lo oyen, no les ha pasado que cuando ven la oportunidad de hacer algo que les da morbo o que creen que es la oportunidad de cumplir una fantasía les da hasta pena hablar?.

Bueno pues eso me paso a mi, así que volteo con el señor y le digo, que le paso? anda enfermo? - yo volteo al darle mi tarjeta de crédito para que cobre la gasolina.

A lo que el contesta - NO PARA NADA, ES QUE ME CAI Y ME DUELE MUCHO LA PIERNA Y LA NALGA IZQUIERDA.

Le digo a ok y le dieron inyecciones para el dolor y desinflamar?

- si me dieron unas dolo-neorobion inyectadas, pero como he estado trabajando todo el dia parado, me duele cada vez mas y no se donde inyectarme.

-Le conteste, PUES YO SE INYECTAR ASI QUE SI SE LE OFRECE YO LO PUEDO INYECTAR.

sin penarlo el señor me termina de cobrar, voltea con su compañero y le dice, oye cúbreme el me puede inyectar.

y me contesta, si por favor me harías un favor muy grande.

enseguida entramos a un cuarto que utilizan para cambiarse, el me entrega el medicamento que lo tenia guardado en una mochila, y me dice - oye no tengo donde acostarme pero me dan miedo las inyecciones parado, puedo ponérmelas acostado? y le dije claro puede acostarse en el piso, en lo que el inmediatamente se acuesta y se baja el pantalón junto con su ropa interior.

voltea disimuladamente viendo como preparo la inyección y con nerviosismo veo como aprieta las nalgas como si ya estuviera sintiendo la aguja entrar.

me dirijo a incarme para estar al nivel de el, me acerco con el alcohol y algodón a sobarle la nalga para desinfectarle la zona en lo que le me dice que mejor en la otra nalga porque en esa le dolía por el golpe y se baja el pantalón dejando descubierta la totalidad de sus dos nalgas, era un hombre en toda la extensión de la palabra, era un macho de esos Mexicanos peludos y con voz ronca pero que al ver una ajuga, una inyección son tan indefensos y se comportan como niños implorando que la inyección no duela.

sus nalgas eran peludas, y grandes, eso me ponía muy excitado, pero tenia que enfocarme en la inyección, en lo que empiezo a pasar el algodón en su otra nalga, lento de manera que notaba como sus bellos se mojaban poco a poco, y tocando un poco de sus trasero le pido que respire profundo, para que se relajara, en lo que le me dice - tengo miedo, prométeme que será rápido y no dolerá.

yo le contesto - todo depende de usted, debe de aflojar los músculos para que no duela,

yo seguía pasando el algodón por la zona para que el no se desconcentrara, dándole una pequeña nalgada le aplico la aguja de manera rápida pero haciendo que el liquido pase poco a poco para que no se le hiciera bola.

en ese momento veo como sus músculos de los glúteos se empezaban a contraer y veo como poco a poco empieza a gemir, como si le hiciera el amor de una manera que le doliera pero al final como si lo estuviera disfrutando.

poco a poco el liquido va pasando y al terminar y sacar la aguja me dice por favor sácala ya, le dijo con voz suave, - ya la saque solo estoy sobando, me dice tiene buena mano por favor no pares sigue sobando.

Al terminar yo mismo le subí los pantalones, tocando con mis dedos sus nalgas.

Me pidió que le pasara mi teléfono para que le pusiera las otras inyecciones, y si así fue le termine poniendo las otras dos inyecciones de la misma manera que le puse la primera. pero eso si la ultima vez no fue en la gasolinera, la ultima fue en su casa, y no solo lo inyecte sino también le di masaje en su cuerpo y pasaron otras cosas que después les contare.

ATTE: INYECCION28