Aproveche inyectar a mi compañero

Esta anécdota que les voy a platicar, me acaba de pasar hace dos días, así que es una anécdota calientita.

El viernes 17 de octubre me dijo un compañero de mi trabajo que no podía asistir porque se sentía mal, que andaba con el cuerpo cortado, dolor de garganta y un exceso de tos, también me comentó que le habían recetado medicamento inyectado, y que él había pensando solamente en ir para ver si lo podía inyectar pero que se le complicaba porque no se sentía bien al manejar, Obviamente no podía pasar esta oportunidad ustedes saben que estas cosas siempre se deben de aprovechar.

Yo le dije que no se moviera que saliendo de la oficina yo iría a su casa. Así que después de las 6 de la tarde me dirigí a su casa, llegando me recibió su Roomie, y me dijo que Alberto estaba bañándose, Si, Alberto es mi compañero, lo esperé a que saliera y cuando abrió la puerta de su baño vi en su cara lo mal que se sentía, me lanzó una mirada penetrante y a la vez de alivio al verme, dirigió sus ojos a la puerta de su recámara para ahí poder platicar he inyectarlo, le digo - te espero a que te cambies, y él me contesta - No así mero (así está bien) me dirijo a su cuarto lo veo entrar en toalla y me da la jeringa y el medicamento que estaba en su buró, me empieza a platicar desde cuando se empezó a sentir mal y como la ha pasado, en eso entra sin tocar su Roomie y aquí es donde se empieza a poner bueno, el Roomie se llama Javier y me dice ya lo vas a inyectar, y le contesto estoy preparando el medicamento y el dice, yo quiero ver 🫨 yo por dentro pensé, “será este chico un fetichista de las inyecciones”? Será acaso que me sigue en todas mis redes sociales, jajajaa tal ves es absurdo pero vi como entro con emoción y esperanza de ver el momento.

Empieza a ver cómo preparo el medicamento y él me dice que me ayudará a mojar el algodón con el alcohol, mi compañero Alberto se dirige a su cama para acostarse, y me pregunta que si lo inyectó acostado o parado, le comento que como él se sienta a gusto, se acuesta y se descubre totalmente solo abriéndose la toalla, estaba prácticamente desnudo ante mi, su roomie le empieza a dar unas nalgadas en todo de juego, como normalmente se llevan los hombres heterosexuales en un vestidor de gym cuando hay demasiada confianza.

Cuando Alberto sintió el algodón en su nalga apretó con su manos la almohada y cerró los ojos,

y dice, - está frío,

le digo -no te preocupes solo no aprietes las nalgas, deja que la aguja entre solita ok

Aplico la aguja y empieza a entrar el líquido, él empieza a mover sus glúteos de una manera sexy, como si deseara que le sacara la aguja pero al mismo tiempo como si quisiera que nunca la sacara, empezaba a gemir y yo pasan el líquido de manera suave  , disfrutando el momento.

En todo momento Javier reía, gozando lo que están viendo y lo que estaba pasando.

Sacó la aguja de su nalga y empiezo a sobar de manera suave….

Esto no acaba ahí, Alberto me empieza a elogiar diciendo que aunque le dolió el líquido tengo buena mano para inyectar, volteo con Javier y vi una oportunidad más, y le digo - y te reíste lo suficiente a ti también te voy a inyectar, Javier voltea fijamente a mí y me dice de manera sorprendendido - que por qué a mí si yo no estoy enfermo, le comento - porque Alberto está enfermo y no tardas en enfermarte, yo traigo unas vitaminas inyectables así que la voy a preparar vete preparando-

Javier me empieza hacer preguntas como con miedo pero a la vez ganas de ser inyectado,

Dice - pero para que son esas vitaminas?

• duelen?

• Y si me la pones y después me siento mal?

Le contesto - mira son vitaminas, mal no te van hacer, mientras saco las bedoyectas de mi mochila

Alberto le dice , déjate Daniel (yo) tiene buena mano, así que aprovecha que está aquí.

En eso, Javier convencido de nuestras palabras se acuesta junto a Alberto y se baja el Pans que traía, (un dato sexy que se me pasó contarles es que mientras convencíamos a Javier de ser inyectado Javier aprovechó para sobar la nalga de  Alberto mientras estaba acostado)

Me dirijo a Javier, limpio la nalga de Javier con alcohol, que déjenme decirles que Javier es un chico de gym, con grandes glúteos y con una piel morena muy sexy aunque no tenía bello, 😞

Voltea de inmediato Javier al sentir el algodón con algo de miedo, y me dice y si me duele, le digo si te duele se te pasará en menos de 5 minutos, voltéate

Aplico la aguja, empieza a gritar y apretar las nalgas, Alberto se ríe a carcajadas, prácticamente olvidando que está enfermo, también disfrutando el momento viendo como entra el líquido en las nalgas de Javier, Javier no dejaba de gritar pidiendo que sacara la aguja de su nalga, fue un momento sublime, sexy, exótico y muy divertido.

Retiro la aguja y Alberto le regresa el favor sosteniendo el algodón sobre las nalgas de Javier.

Después, me despedí de ellos, quedé con Alberto de verlo el lunes en la oficina para inyectarle el medicamento que faltaba ya que le recetaron 5, la primera se la puso el doctor, la segunda yo, y la tercera y cuarta él se iba a ir con su mamá el fin de semana  y ella se la iba a poner, en cuanto a Javier le dije que iría a inyectarlo el lunes la segunda dosis de vitaminas.

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