Anecdotario - Inyección a mí mejor amigo.

Esta anécdota no la comparte un seguidor, es muy interesante porque a tosos los que nos gusta inyectar hemos pasado por el mismo sentimiento la primera vez que lo hicimos.

Todo inicio un Jueves, mí mejor amigo y yo decidimos irnos de pinta, íbamos en 2do de Secundaria, teníamos unos 14 años aproximadamente. El siempre le encantó jugar fútbol, y una vez en un partido empezó a llover y termino enfermandose, el me contó que su mamá lo llevo al Doctor y le recetaron 3 inyecciones de Ceftriaxona y una de Dexametasona. El mismo día que fue al Doctor, es decir el Miércoles, le pusieron la inyección de Dexametasona, ya que ninguno de sus papás sabían inyectar. Regresando al Jueves, mi mejor amigo y yo quedamos de irnos de pinta ya que ese día saldrían sus papás todo el día, era nuestra oportunidad perfecta para salirnos un rato. Y así fue, no entramos a clases, y cuando todos los padres se fueron nos fuimos directo a la casa de mi mejor amigo, que estaba a tan solo unas cuadras de la escuela. Mí mejor amigo me había comentado que estaba enfermo y lo de las inyecciones, pero jamás imaginé que ese día tendría la dicha de inyectarlo. Ya en su casa escuchamos música un rato, estuvimos jugando, relativamente perdiendo el tiempo. Entonces cerca de las 12:00 de la tarde me dijo: - Oye, ¿Recuerdas que te conté de las inyecciones? Tengo que ir al Doctor para que me ponga mi inyección, ¿Me acompañas? En mi mente me mega excité, porque pensé que podría verle las pompas y tengo que admitir que me gustaba el cuerpo de mi mejor amigo, era delgado, de estatura normal, pero tenía muy lindas nalgas, en eso hábilmente se me ocurrió decirle que yo sabía inyectar, que sí mejor no preferiría que yo lo inyectará, aunque he de admitir, nunca había inyectado a nadie, sería mi primera vez. Entonces se lo dije: - Por supuesto, aunque oye, ¿No te gustaría que te inyectará? Se inyectar, si quieres te la pongo yo para no salir, y tú mamá no sabrá, pensara que si fuiste al Doctor. El respondió: - Ohhh ¿Sabes inyectar? Siii ponmela tú para no salir. Yo estaba nervioso, emocionado, excitado, feliz, sentí de todo, inyectaria por primera vez. Entonces nos fuimos a su cuarto que estaba en la habitación de a lado, ya que el vivía en un Departamento, su casa era de un piso, entonces me dió una bolsa que decía "Farmacias del Ahorro" y ahí estaban las 3 jeringas, las ampolletasy una bolsa de algodones, entonces le pregunté por el alcohol y el me dijo que estaba en el baño, que en un momento lo traía, yo le dije que yo iba por el, ya que también me tenía que lavar las manos, y así fue. Ambos traíamos puesto el uniforme de pans de la Escuela para que nuestros padres creyeran que si iríamos a la Escuela, lo mejor era que mí mejor amigo traía entubado su pans, entonces se le marcaba todo muchísimo. Regresando a su habitación preparé la inyección, puse algo de alcohol en un pedazo de algodón y el me observava fijamente prepararla, entonces le dije: - Ya está, quítate el pantalón. Se lo dije en modo de broma pero entre broma y broma si se quito el pans, el me dijo: - Está bien, pero te lo quitas tú también culero. Me lo dijo en tono sarcástico, en eso, el se quitó sus tenis, se bajo y quito el pans, entonces quedó solo con su trusa roja puesta, se le veía un pene grande y sus nalgas no se diga, en ese momento ambos éramos hetero, el tenía novía, pero me excitaban demasiado las inyecciones entonces evidentemente tenía yo una erección, en eso el me dijo: - Te toca, quítate ese pans. Yo respondí: - Nada qué, yo me quedo así. El me dijo, un trato es un trato, e intento bajarmelo de un jalón. Entonces me quité mis tenis y me baje mi pans, yo traía puesto una trusa azul, el se percató de mi erección y me dijo: - Me sonrojas ayyyy. Yo respondí intentado incubrir mi erección: - Ya quisieras que fuera por ti, ya mejor acuéstate y volteate para inyectarte esas nalgas. El se rió y se recostó en su cama boca abajo, le levanté su playera de deportes para que no estorbara y le baje su hermosa trusa roja por debajo de sus grandes y bonitas nalgas, jamás estuve tan excitado, el era muy velludito, sus piernas, su espalda baja y sus nalgas estaban bien peludas, claro, para su edad. Entonces le pregunté: - ¿En qué pompi quieres mi estimado amigo? Y me dijo: - En la derecha mí estimado Me lo dijo en tono burlón, y eso me gusto, ya que el pensaba que yo no estaba excitado y eso era bueno. Entonces marque primero una cruz en su nalga derecha, pasé la mano muy decentemente por su rayita entre sus nalgas, y regrese a la zona donde le pondría la inyección, le frote bien y le dije: - No te muevas, ahí va. Y se la puse, tarde lo más que pude, el dio un leve brinco y un pequeño quejido, entonces cuando termine, recargue mí mano sobre su nalga derecha sin soltarla, después le subí su trusa roja y le dí una nalgada, entonces le dije: - ¿Ya me dejas vestirme? El me dijo: - Nada qué, encuérate, vamos a cambiarnos para ver a mi novía Y así fue, nos quitamos las camisas y evidentemente estábamos sin pantalon, estábamos en nuestras trusas, cuando el me planteo: - Oye, y si cambiamos trusas? Yo le dije: - Estás loco, valoro mi ropa interior. El me dijo "Vas wey". Entonces acepté y nos quitamos las trusas, ambos nos dimos la vuelta ya que nos cambiamos en el mismo cuarto, el me dijo: - ¿Y ahora como nos damos la trusa? Yo le dije: - Como Dios te trajo al mundo, ni modo wey Y así fue, nos dimos la vuelta y ví por primera vez su pene, gracias al cielo ninguno de los dos estaba erecto, entonces el me coqueteo en broma y yo le seguí el juego, después el se volvió a voltear para ponerse mí trusa, pero yo no me voltie para verle sus nalgas. Después el me dio una muda de ropa y salimos a ver a su novia, y así fue la primera vez que inyecté a alguien. Sus otras 2 inyecciones se las puso el Doctor, pero soy feliz de decir que pude verle todo y ponerle una inyección. * No contamos con con fotografía, pero les dejo esta de regalito.