Inyectando al Albañil

Hola qué tal, les cuento que hoy me llego una anécdota de un seguidor, el mismo que nos compartió la anécdota anterior.

Aquí les dejo la anécdota tal cual como me la envío

En esta anécdota aproveche la oportunidad de inyectar a un albañil. He aquí la historia completa....

Ps andaba trabajando en la farmacia, no tenia mucha gente, andaba solo, llega este señor, era un albañil qué trabajaba en la construcción de unos departamentos cerca de donde era la farmacia.

Llego y se dirigió al refri donde guardabamos los Refrescos y tomo una coca, despues me pidio unas pastillas de PARACETAMOL CON NAPROXENO, me comentó que uno de sus compañeros de la obra, le había encargado unas pastillas para el dolor de cabeza, Se las di, y comenze a hacerle platica, para tratar de ver si salía la oportunidad de inyectarlo (para los que nos encanta inyectar, sabrán qué aprovechamos cualquier oportunidad)

Nos quedamos platicando un rato, y después me pregunto que cuanto era, cuando me iba a pagar, me pregunto que si tenia algo que le podía recomendar, ya qué el en su trabajo hacia mucho esfuerzo.

En ese momento solo tenía Tribedoce inyectado, asi que juego luego le empeze a recomendar qué ek Tribedoce inyectado le serviría para darle más fuerza y energia. Ademas le dije que yo sabía inyectar, esperando que el accediera a inyectarlo

Para mi gran satisfacción el. Accedio, y yo estaba super emocionado, asi que comenze a preparar le inyeccion, mientras el me. Miraba y me hacia platica.

Ya una vez teniendo el medicamento preparado, moje un algodon con alcohol y lo invite a pasar atras.

Le dije que si acostar, y mientras el hacia eso, se comenzaba a bajar el uniforme.

Como les comenté al principio el era albañil, asi que su uniforme era como este tipo de overol qué cubría todo su cuerpo, de manera que cuando se comenzá a bajar los pantalones y calzones, ps casi casi, quedaba completamente desnudo, mostrando su espalda en su totalidad y su nalga.

Se acosto y me pregunto ¿me va a doler mucho? Yo le dije que ardía al entrar, despues me pregunto? ¿Puedo gritar si me duele? A lo que yo le conteste qué si, que no importaba si gritaba.

Ya el acostado y yo con la jeringa preparada, medí su nalga para ver donde iba a inyectar y comenze a desinfectar la zona con el alcohol.

Tenían unas nalgas buenas, era lampiño, y por la forma en que estaba acostado, se podía apreciar bien ambas nalgas. (creo ha sido de los personas que más he disfrutado inyectar)

Termine de desinfectar, y sin tanto pensar, introduje la aguja.

El no dijo nada, ni reaccionó por el piquete, asi que yo comenze a inyectar lentamente el medicamento, viendo como cada mililitro de ese medicamento entraba en su nalga.

Al terminar, saque la aguja, y observe qué el apretó poquito la nalga, al sentir la aguja salir, en seguido le salio un poco de sangre y con el algodón presione, usando toda mi mano, esto para aprovechar poder tocarlo un poco.

Le aplique una curita 🩹 para que le dejara de sangrar y le dije que tenía buena nalga para inyectar, a lo que el respondió qué casi no sintio nada.

Le comente que si queria, le podía aplicar más inyecciones de vitamina, que eso lo ayudaba.

Desafortunadamente el no vivía en la mismo ciudad qué yo. Así que ya nunca jamás lo vi

Pero hasta este día, como les comenté antes, esa vez ha sido una de las veces que más he disfrutado inyectar.

Solo de recordar como se bajaba, su uniformar, y revelaba ambas nalgas, eso me excita bastante..

No tengo fotografías de la anécdota pero imaginemos que es este hombre con trasero tan sexy