Inyecté al hombre que me corta el cabello

Les dejo una anécdota que nos envió un amigo y seguidor del Blog.

      Hace tiempo, como unos 2 años aproximadamente, le pedí a un amigo mio qué si podía cortarme el cabello, ya qué era diciembre, eran vísperas del 24, y ps yo ocupaba verme presentable.

       Contacte a mi amigo y me dijo que si, ademas me comentó que desde hace unos días se había sentido raro de la espalda, con dolor más bien. Le comente que se tomará una pastilla, y que si no le hacía efecto entonces igual y le funcionaria más inyectarse, (claro esto se lo dije con el fin de tener oportunidad de inyectarlo)

Llego el día de verlo para cortarme el cabello, y el me dijo que la pastilla no le había ayudado en nada, asi que como yo tenía unas ampolletas de diclofenaco, le dije que cuando fuera con el, lo inyectaria.

      Se llego la noche y yo cada vez más emocionado, porque iba a tener oportunidad de inyectarlo,

      Llegue a si departamento, entre y le  pregunte que si primero lo inyectaba o si primero me cortaba el pelo, a lo que el dijo que primero me hacia el corte.

      Terminando el corte, le dije, ahora si, te inyectó, para que te mejores y el estuvo de acuerdo.

Comenze a preparar la jeringa, abrí la ampolleta y saque algodón, todo esto lo hacía mientras platicaba con el, me daba un poco de morbo porque mientras yo hacia todo eso, el me miraba con nervios.

     Termine de preparar la jeringa y le dije que se bajar el pantalón, el se volteo, se apoyo en el refri y me dijo, "si quieres tu bajame el pantalón"

      Me di cuenta que se quería quedar parado, a lo que le dije que mejor se acostara, para que no le doliera tanto, asi que el se acostó en el sillón de la sala y nuevamente me pidio que le bajara el pantalón,

     Al bajarle el pantalón, descubrir sus dos nalgas, era peludo, y estaba muy nalgón.

       comenze a desinfectar con el alcohol, el apretó un poco la nalga, y me dijo que estaba nervioso.

      Al terminar de desinfectar, si pensarlo mucho, removi la tapa de la aguja y con un movimiento lo introduzco en su nalga.

     El apretó e hizo gemidos de dolor,

     Luego comenze a inyectar el medicamento, y el no paraba de quejarse qué le dolía, hasta me pareció oírlo decir "ahora esta si me dolio hermano"

Cuando termine, saque la aguja y me quede sobando su nalga, esto con el fin de tocarlo y sentir un poco el sitio donde entro la aguja.

       Y pues basicamente así fue como tuve oportunidad de inyectar a uno de mis amigos,

Nota: no enviaron foto o video de la anécdota pero adjunté una foto porque así se me afiguro las nalgas del hombre.