Me inyecta mi primo
- inyeccion28
- 8 jul 2021
- 6 Min. de lectura
Este Anecdotario nos lo comparte un miembro de este blog, el cual quiero agradecerles el interés por este particular blog, quienes quieran compartir anécdotas con gusto lo hare, porque de esto se trata , de crear una comunidad maravillosa de este tema que son las inyecciones.
Aquí va la maravillosa anécdota.
Bueno todo empezó un Martes, recuerdo que era tarde, yo estaba jugando basketball cuando empezó a llover, cuando termine de jugar me empecé a sentir realmente mal, tenía un espantoso dolor de garganta, sentía dolor al tragar, tenía dolor de cabeza y calentura. No hice mucho caso, ya que al día siguiente tenía varias actividades planeadas, y así fue, me tomé un paracetamol y me aguanté. Al siguiente día me sentía igual de mal pero hice caso omiso, ese día salí con mí papá y mi primo, en ese entonces yo tenía 16 años y mí primo 17. Salimos en auto a comprar una llanta para nuestro automóvil ya que pronto nos iríamos de viaje y queríamos tenerlo en óptimas condiciones. Sin embargo me seguí sintiendo mal y mí primo me noto, me dijo: -Oye te sientes bien? Yo le respondí con honestidad -Totalmente no, me estoy sintiendo algo mal por la mojada que me metí ayer pero no es nada. Aún así, mi primo le dijo a mí papá y mí papá me dijo: -Ahorita de regreso pasemos rápido al Doctor para que te dé una checada. Yo estaba triste por ir al Doctor, pero también lo vi como una oportunidad para que me inyectaran, cosa la cuál me gustaba. Llegando al consultorio esperamos nuestro turno, cuando pasamos le expliqué al Doctor mis síntomas, el me pidió que me subiera a la típica camilla que tenía el consultorio para checarme, entonces me dijo: -Andas bien malo, te esta queriendo dar una infección fuerte Entonces el Doctor dirigiéndose a mí Papá le pregunto: -¿Quiere que le recete medicamento a su hijo tomado o inyectado? Yo voltie a ver a mi papá, por dentro estaba emocionado pero hice como si estuviera nervioso y le dije, cómo quieras El le dijo al Doctor: -Inyectado si me hace favor. Entonces el Doctor me dijo: -Te inyecto de una vez o te inyectan en casa? Yo le dije al Doctor que en casa, en ese entonces aunque era un adolescente si me daba cosita que me viera el Doctor mis pompis ahí. Entonces saliendo mi Primo fue a la farmacia a comprar inmediatamente mi medicamento, el Doctor me recetó 3 inyecciones de Ceftazidima. Mí papá le pregunto a mi primo: -Te llevo a tú casa o nos acompañas a nuestra casa a ponerle la inyección a tú primo? Mi primo dijo: -No tengo nada que hacer, los acompaño Entonces los 3 subimos al auto y llegamos a mi casa, yo estaba que moría de nervios pero de excitación a la vez. Llegando mi papá me preguntó: -Donde te la pongo, en tú cuarto, mi cuarto o en la sala? Yo le respondí que en su cuarto Entonces mi primo y yo subimos a su cuarto en lo que el preparaba la inyección. Yo le dije a mi primo: -Estoy realmente nervioso, ayy hace mucho no me inyectan El me respondió: -Trae un peluche para que lo abrases si te duele Mí papá aún no preparaba la inyección pero subió con todo el medicamento para mejor prepararlo arriba, se lavo las manos y trajo todo para ponérmela. Mi primo y yo estábamos sentados en la cama mientras mi papá utilizaba de mesa la cama y estaba de rodillas en el suelo. Saco el medicamento, vi que venía la medicina en polvo con su disolvente, y que la jeringa era de 5mL, me puse aún más nervioso. Recuerdo que abraze a mi primo y le dije, ayyy porque tuvo que ser inyectada, el simplemente se rió y me dijo: -Ay contigo, esperemos y no te duela. Entonces mí papá saco el algodón y alcohol, limpio la aguja, puso alcohol en el algodón y me dijo: -Vas, bájate el pantaloncito, ponte boca abajo y no te muevas. Yo me levanté de la cama y le respondí: -Ayyy es que ya me dio miedo Mi primo se reía y se le veía algo penoso por la situación, yo también lo estaba, porque mi primo y mi papá me verían las pompis, mi primo nunca me las había visto, y mí papá sí cuando me llegó a inyectar en mi infancia, pero estábamos hablando de que desde hace años no. Entonces me arme de valor, me baje únicamente mi Pans hasta mis rodillas y me acosté boca abajo abrazando una almohada. Ese día traía puesto yo una trusa blanca, mí papá coloco a mi lado la jeringa y el algodón, las dejo ahí para bajarme la trusa, en eso le dijo mí papá a mi primo; -No quieres aprender a inyectar? Y mí primo respondió riendo: -Mmmm pues si a ver cómo es Entonces mí papá me subió un poco mi camisa para que no estorbara, mí papá le dijo a mi primo: -Primero bajale el calzón a tú primo para que le veas la colita Ambos reían sarcásticamente, pero yo estaba nervioso Entonces mí primo a penas y me bajo una parte de la truza con algo de pena, pero mí papá intervino sin pena alguna y me bajo toda la truza, no hasta las rodillas pero si totalmente por debajo de ambas de mis nalgas. Entonces mí papá le explicó a mi primo como tenía que ponérmela, sentí como mi primo untaba el algodón en mi nalga, marco la típica cruz en toda mi nalga derecha y después únicamente sobo donde me la pondría, yo le dije: -Con amor por favor, que no duela Entonces el río y me dio una nalgada, colocó su brazo sobre mi nalga contraria para que "no me moviera" y con su otra mano ya estaba listo para ponérmela. Entonces me la puso, la puso bien lento y yo ya estaba que moría de dolor, se me salió una lagrimita y ya cuando terminó solo me subió mi trusa y pans. Al día siguiente me la puso mí papá en mi cuarto, básicamente la misma historia solo que sin mi primo, en esa ocasión yo traía un boxer rojo pero esa vez no me baje nada. Me recosté sobre mi cama boca abajo, y el me bajo mi pans junto con mi boxer justo abajo de ambas de mis nalgas, sentía mis nalguitas al interperie pero está vez no tenía tan abajo el Pans, si no a la misma altura el pans que el bóxer, me la puso mí papá más rápido y fue en menos tiempo. El último día fue diferente, yo iba llegando de la escuela cuando mí papá me dijo, ya nada más cámbiate para que te prepare tú inyección, entonces le dije: -Me baño rápido y voy Y así fue, me bañé pero cuando salí mí papá me dijo: -Ya la tengo lista, vente de una vez antes de que se tape Yo todavía no me cambiaba, solo traía puesta la toalla en la cintura y le dije que me dejará rápido cambiarme pero el me dijo que de una vez Entonces yo únicamente me puse rápidamente un boxer negro que tenía a la mano y me fui directo a su cuarto, mí papá me dijo: -Ya es la última, ponte flojito flojito Y en esta ocasión si me bajo mi boxer hasta las rodillas, yo le grité: -Papáááá El me dijo: -Ya no seas penoso, es rápido, si yo te cambie los pañales. Me preguntó que en cuál nalga, yo le dije que en la derecha me dolía menos, entonces me dio una leve nalgada y me la puso en la nalga derecha, cuando termino ambas de mis pompis aún estaban al aire, ya que tenía mi boxer hasta las rodillas, el me dijo, quedate un rato así en lo que se te pasa la sensación y así fue, me quedé en su cama acostado unos 5 minutos con mis dos pompis al intemperie mientras el me sobaba con el algodón donde me puso la inyección, y así fueron mis 3 inyecciones.
*esta imagen no es de la historia, pero se las quise compartir.

Buena historia , yo tengo varias anecdotas de mis inyecciones , saludos